
En este artículo nos acercaremos a un tema muy de moda en el mundo de los Recursos humanos anglosajón: el engagement o compromiso del empleado con la empresa y su trabajo. Veremos en qué consiste y cómo mejorarlo.
¿Qué determina el compromiso del trabajador?
Un trabajador comprometido con su empresa por lo general reconoce tres puntos clave:
- Siente que su trabajo tiene un objetivo claro dentro del contexto de la empresa
- Siente que su trabajo, además, le ayuda a crecer personalmente
- Siente que su trabajo tiene un impacto sobre los demás y en el conjunto de la empresa.
Si nos fijamos, el compromiso o engagement del empleado no implica ni su satisfacción ni su felicidad. Forman parte, pero el foco lo ponemos en sus motivaciones en el trabajo.
Nosotros, desde el departamento de Recursos Humanos, podemos incentivar de muchas maneras la motivación de un empleado. Veámos cuáles.
La importancia de tener un propósito
Cuando trabajamos o hacemos algo, cualquier cosa, lo hacemos mejor y con más ganas si sabemos por qué y para qué lo hacemos.
Y como ocupamos cerca de un 40% del tiempo en nuestro trabajo, tener claro cuál es nuestro propósito es fundamental para seguir adelante.
Así que en el contexto de una empresa es fundamental que todos los empleados sepan cuál es su función y su propósito, y que estas funciones y propósitos sean lo suficientemente amplios para que pueda sentirse cómodo en ellos.
¿Cómo mostramos el propósito a un empleado?
Como líderes de un equipo, hay varias maneras de comunicar el propósito a nuestros empleados:
- Debemos comunicarle cómo las tareas diarias y rutinarias sirven para el propósito X (más amplio) de la empresa.
- Debemos mostrarle cómo su trabajo aporta y beneficia a los demás
- Debemos intentar que los objetivos de contribución sean más importantes que los de logro, para así aumentar su afinidad con el trabajo de otros.
Cuando se consigue comunicar al trabajador cuál es su propósito y qué impacto tiene su trabajo, el trabajador tiene una base en la que agarrarse para darle sentido a lo que hace cada día. Y, además, podrá alinearse claramente con las expectativas de la empresa.
Trabajar en un entorno psicológicamente seguro
A nadie le gusta trabajar en una empresa donde reinan las broncas o el mal tono de los supervisores. Es importante lograr que nuestros empleados se sientan cómodos y no tengan miedo a posibles castigos. Puede sonar muy “de instituto”, pero es cierto que muchas empresas funcionan a partir de lógicas negativas de fallo y castigo, en lugar de con lógicas expansivas de objetivos y premios.
La seguridad psicológica se consigue con un buen trato hacia los empleados, pero no sólo con eso. La sinceridad y la franqueza son fundamentales también. Hay que estar dispuesto a aceptar un fallo y a asumirlo, pero eso implica que el sistema no sea demasiado duro. Si hay comunicación clara, ante los inconvenientes el equipo puede remar en un mismo sentido y solucionar problemas sin entrar en disputas.
Tener seguridad psicológica es un elemento de base para mejorar el compromiso de nuestros empleados.
La flexibilidad siempre aumenta el compromiso
Varias encuestas realizadas en los últimos años muestran, de forma abrumadora, cómo los trabajadores prefieren una jornada flexible a una jornada rígida.
Este tipo de horarios, donde el trabajador puede entrar y salir a su gusto, suelen ser un signo de confianza. Si tenemos bien amarrado el aspecto psicológico, el propósito y la función de nuestro trabajador, darle libertad de tiempo y ejecución mejorará su compromiso con la empresa: no se sentirá atado, sino “vinculado”, un sentimiento mucho más próximo y constructivo.
La importancia del desarrollo y la carrera personal
Encuestas recientes muestran también, de forma abrumadora, cómo los empleados más comprometidos con la empresa son aquellos que ven en su puesto de trabajo una oportunidad de desarrollo.
Este desarrollo puede darse mediante nuevas oportunidades de trabajo dentro de la propia empresa, financiando la formación de los empleados en nuevos campos o dejando claras cuáles son las posibilidades de ascenso futuras.
Un empleado comprometido siente que puede evolucionar y mejorar más allá de sus posibilidades. Promocionar esa posibilidad es clave para mejorar su engagement.
Aumenta siempre el grado de inclusión de los empleados
La inclusión mide en qué medida un empleado es valorado y respetado en el seno de la empresa. En este ámbito entran a colación temas como la identidad de género, el origen de la persona y otros componentes sensibles que deben ser cuidados.
Como mencionábamos antes, un empleado bien integrado y que recibe estímulos positivos, será un empleado más confiado y productivo.
Deberemos, por nuestra parte, fomentar la igualdad entre hombres y mujeres u orígenes étnicos. Así como centrarnos en las personas que, según veamos, tengan más dificultades para integrarse en el grupo (y sentirse cómodas en él).
Un reconocimiento justo
Como veíamos en el anterior artículo sobre el reconocimiento a empleados, este punto es esencial para mantenerlos contentos y psicológicamente estables y seguros de sí mismos.
Desarrollar un programa de reconocimiento a empleados es fundamental para poder premiar a los empleados que cumplan con sus objetivos (o más allá) de forma justa y equitativa.
El reconocimiento a los empleados, decirles lo que hacen bien y establecer un escalafón de premios, ayuda a aumentar claramente su compromiso y reduce, en gran medida, la rotación de personal en nuestra empresa.
Conclusiones
Hemos repasado los aspectos básicos que debe tener en cuenta el departamento de recursos humanos para mejorar el compromiso de sus empleados.
Vemos que las claves siempre tienen relación con un trato equitativo y justo, donde los objetivos estén claros y sean premiados, y donde el trabajador se sienta seguro y con posibilidades de evolucionar.
No es sencillo cumplir con todos ellos, pero tenerlos en la órbita será esencial para tener a empleados más contentos y más productivos.