
Vamos a ver en este artículo algunos tips molones para poder hacer de tu equipo de developers un equipo fabuloso. ¿Qué quiere decir eso? Quiero decir, ¿qué queremos decir con «equipo fabuloso»? Pues varias cosas al mismo tiempo:
- Un equipo competente que resuelva los problemas y retos a los que se enfrenta la empresa (nivel técnico)
- Un equipo capaz de trabajar de manera autónoma y de liderar proyectos de forma individual
- Personas con cualidades humanas y comunicativas elevadas, que permitan la rápida solución de problemas y distribución de tareas.
Algo que está claro es que los developers están muy cotizados. Por lo que «conseguir al mejor equipo», que cumpla con los tres requisitos a tope, siempre será difícil. Pero no imposible. Sí habrá algunos elementos top a tener en cuenta en los procesos de contratación.
Busca a personas con ganas de aprender
Tal vez no seas capaz de contratar al mejor developer disponible del mercado porque éste tiene un gran caché y porque las empresas se lo rifan. Vale. Pero seguro que eres capaz de detectar, entre candidatos de menor rango y caché, a aquellos que tienen más potencial para aprender y evolucionar.
En las entrevistas personales que tengas con cada uno de los candidatos, busca la ambición, las ganas de adherirse al proyecto. Busca también que el developer sea alguien que estudie y evolucione por su cuenta. Alguien que, más allá del título universitario, quiera seguir ampliando sus conocimientos y muestre pasión por el oficio que escogió.
Ofréceles formación continua como valor de tu empresa
Si consigues encontrar a gente que haga match con el primer punto, este segundo punto se vuelve más sencillo. Dispón en tu empresa los mecanismos para que estos developers puedan seguir formándose. No es nada raro que la empresa pague cursos de formación en línea, o bien permita que una parte del tiempo de trabajo se dedique al estudio de tutoriales, recursos online, etc
Ofrecer ese tiempo y ese espacio para que los developers de tu equipo sigan formándose es clave para retenerlos, para entusiasmarlos y para que mejoren día a día en todas sus competencias técnicas.
No olvides nunca la motivación continua
Cuando alguien adopta una posición demasiado pasiva dentro de un grupo de trabajo, esta puede ser una señal de alarma. En cambio, si tu equipo está implicado, verás que surgen de ellos ideas y acciones, y que son ellos mismos los que ponen sobre la mesa posibles cambios o acciones para tu empresa.
En ocasiones, la pasividad de un trabajador puede deberse a varios factores:
- No entiende bien los objetivos o el encargo que hay que desarrollar
- Está descontento en la empresa o bien tiene problemas personales
- Le falta formación (por lo que volveríamos al punto anterior: ofrecer la posibilidad de aprender)
La tarea de motivar es sencilla y al mismo tiempo no lo es. Primero: consigue que el entorno de la oficina se agradable. Promueve acciones «para pasar el rato» fuera del tiempo de oficina y para estrechar lazos. Y ojo, a no todo el mundo le gusta hacer reuniones sociales fuera del horario de trabajo. Por lo que no olvides, por ejemplo, tener reuniones informales durante la comida, o dedicar un tiempo del horario de oficina en alguna actividad relajada, donde también estrechar lazos.
Un elemento clave es cómo un directivo o responsable de equipo afronta el fracaso a la hora de motivar a sus empleados. Si no has logrado motivar a tu equipo de programadores con una acción determinada, no desistas. Sigue buscando las formas de hacerlo: interésate por lo que interesa a tus trabajadores y, seguro, obtendrás resultados.
Delega responsabilidades y otorga autonomía
Si algo tienen los developers, es autonomía. Muchos se han formado a solas echándole horas delante del ordenador. Muchos tienen sus propios proyectos solitarios. Así que no debería ser muy complicado o raro asignarles tareas importantes y concederles el liderazgo de las mismas.
En lugar de asignar simples tareas de escritura de código, puedes tener una visión más amplia y ofrecer la posibilidad de que miembros de tu equipo tomen las riendas de desarrollos que impliquen a más personas. Que ellos se conviertan en líderes dentro de tu equipo.
Haz del cambio una nueva normalidad
Supón que tu equipo está acostumbrado a llegar, cumplir con su trabajo, y marcharse. Ha llegado entonces el momento de «implementar el cambio» como norma. Lo primero que podrías hacer sería encargar unos cuantos aperitivos, reservar la sala de reuniones y crear un meeting donde reunir a todo tu equipo.
Ofrece en esta reunión la visión de la empresa, los objetivos generales. Explica por qué se hace cada cosa para que los developers comprendan cuál es su papel y puedan tener una visión más amplia. Permite, entonces, que aporten ideas, sugieran proyectos, sin juzgar lo locos o desatinados que sean. Esta será una reunión informal, no técnica. Una reunión de tipo brainstorming. Si hay algo que, seguro, tienen los developers, es inteligencia y capacidad de resolver problemas.
Así, creando espacios de vez en cuando en los que explicarte y explicar los objetivos de la empresa te permitirá recopilar muchas buenas ideas.
No seas firme con la gestión del tiempo
Algo que valoran mucho los developers es que se les de libertad y rienda suelta en su trabajo. Aquí el líder de un equipo no debe ser muy exigente con los horarios o con la forma en que su equipo distribuya su tiempo. Sí puedes asignar una fecha límite de entrega, pero al mismo tiempo debes confiar en que tu equipo sabrá responder a tiempo.
Por eso, es importante también no estar «demasiado encima» de tus trabajadores. Evitar las constantes actualizaciones o la vigilancia activa de cada uno de los miembros para ver si está trabajando duro. Plantea el objetivo, la fecha y permite que lo cumplan a su ritmo. Si no lo cumplen, allí podrás tomar cartas en el asunto.
Conclusiones
Aquí hemos repasado algunos tips, a partir de nuestra propia experiencia trabajando con developers, para que tu equipo sea de lo mejor que hay a nivel humano, productivo y creativo. Como ves, la mayoría tienen que ver con saber encontrar talento y a personas espabiladas, ofrecer formación y facilidades, y dar rienda a la creatividad y desarrollo del equipo.
Siguiendo estos puntos facilitarás una mejor cohesión de equipo y mayor compenetración entre los diferentes niveles del mismo. La productividad mejorará y, seguro, también el ambiente y la predisposición.