
Es un hecho que a día de hoy las empresas deben desarrollar una estrategia de transformación digital para asegurar su supervivencia. Los nuevos hábitos de los clientes, la aparición de modelos de negocio distintos propiciados por lo digital y la amenaza de la irrupción de competidores digitales obliga a las compañías tradicionales a innovar y ser más eficientes.
Aunque la tecnología es el epicentro del cambio que experimentan las empresas, hay una serie de retos que nacen como consecuencia de la misma. Uno de ellos afecta al departamento de RRHH, que está obligado a estar al día de las tendencias tecnológicas, conocer bien los roles que intervienen en los equipos y ser muy dinámico para poder llevar a cabo un gestión eficaz.
¿Quieres conocer cuáles son los principales retos a los que deberá enfrentarse los próximos años el departamento de RRHH en el sector tecnológico y digital?
¡Te lo contamos!
Hacia una nueva forma de liderar
¿Sabías que los líderes empresariales están prestando cada vez más atención a las estructuras organizativas de sus empresas?
Los sistemas verticales de jerarquía están desapareciendo y se tiende a adoptar una estructura “redárquica” (en red) donde se trabaja por proyectos o en equipos flexibles.
La ventaja de este tipo de estructura es que permite que las compañías sean más ágiles y que tengan más capacidad para adaptarse al cambio.
Por este motivo, a día de hoy, se buscan profesionales que apuesten por nuevas maneras de liderar:
- haciéndolo de una forma mucho más transversal
- aportando poder de decisión al resto del equipo
- apostando por nuevas metodologías de gestión
- creando equipos de trabajo flexibles compuestos por integrantes polivalentes
Encontrar líderes con estas características será una de las claves del éxito para aquellos que quieran adaptarse al cambio y tener éxito.
Dirección de Eficacia Profesional
Una de las principales tendencias de futuro para las direcciones de RRHH es convertirse en una “Dirección de Eficacia Profesional», es decir, que llevará a cabo un desempeño más estratégico y un rol más protagonista para hacer que la empresa rinda al máximo actuando en todo lo que a su gente se refiere.
Se establecerá un proceso de selección continua en el que los empleados estarán en permanente proceso de selección, teniendo que ganarse año a año el seguir en la compañía. Al fin y al cabo, el objetivo principal será saber cuánto aporta cada uno a la empresa y qué impacto tiene su actividad para el cómputo global del negocio.
Gestión de equipos multiculturales
En la actualidad, las organizaciones se están viendo obligadas a apostar por tecnologías más novedosas para ajustarse a la realidad del mercado y esto implica una necesidad cada vez mayor por contratar talento digital y tecnológico.
Por culpa de este aumento de la demanda de perfiles tecnológicos y de la poca oferta de candidatos existente, encontrar a este tipo de profesionales y seducirlos se ha convertido en verdadero quebradero de cabeza para las organizaciones.
Para poder dar con el “candidato ideal” muchas se ven obligadas a mirar más allá de la frontera y contratan perfiles técnicos provenientes de otros países (Argentina, Venezuela, Rumania, Polonia, etc.). Este aumento paulatino de extranjeros especializados está llevando progresivamente a una mayor diversidad cultural en las empresas, hecho que enriquece la toma de decisiones y fomenta el trabajo en equipo.
No obstante, esto supone un desafío extra para el departamento de RRHH que tiene que lidiar con empleados de diferentes lugares, idiomas y costumbres lo que dificulta a veces al funcionamiento y la eficacia del equipo. Los directores de proyectos deberán trabajar codo a codo con el área de recursos humanos para conseguir tener equipos motivados y con un objetivo común.
Formación continua de empleados
Una de las características principales del sector TIC es su continuo crecimiento y su desarrollo imparable; cualquier conocimiento adquirido va evolucionando y cambia cada pocos años.
La metamorfósis del sector es constante, y adaptarse o no a él, puede determinar el éxito o el fracaso del negocio. Como decía el exitoso Henry Ford: “sólo hay una cosa más cara que formar a un trabajador y que se vaya: no formarle y que se quede.” Asegurar la evolución profesional de los empleados supone asegurar la correcta adaptación de la compañía a los nuevos paradigmas.
La formación también aumenta la productividad de la compañía, mejora la cualificación de los trabajadores, aumenta el nivel de competitividad y ayuda a transmitir la visión y cultura empresarial.
Implementar modelos de aprendizaje continuos que permitan a los equipos adquirir competencias y nuevos conocimientos supone, sin duda, un valor añadido para cualquier organización.
Retención del talento más buscado
El modelo tradicional de relación entre empleado y empresa, donde el empleado ofrecía fidelidad y la compañía continuidad, ya no existe.
El sector IT, especialmente los de la generación “milenial”, cuentan con un alto nivel de rotación. ¿Sabías que la media se sitúa en unos 14 meses de permanencia en la misma empresa?
Teniendo en cuenta la escasez de determinados perfiles muy buscados (realidad virtual, big data, python…) es más importante que nunca invertir en los equipos propios y minimizar dentro de lo posible el grado de rotación. Este hecho se puede equiparar a una afirmación del ámbito de las ventas que dice que “atraer a un nuevo cliente cuesta diez veces más que mantener su fidelidad”.
Para asegurar la retención es indispensable que las empresas cuenten con una cultura y unos valores muy definidos, pero lo más importante: ¡que los sepan transmitir! Además de esto, también ayuda el desarrollar ambientes innovadores, hacer formaciones “in-house” y demostrar confianza con tu personal (flexibilidad horaria o trabajo en remoto un día a la semana por ejemplo). Por último, y aunque cada persona es un mundo, a todos nos gusta sentirnos valorados y otorgar cierto peso en la toma de determinadas decisiones puede reforzar el compromiso con el proyecto.
Está claro que el mundo empresarial evoluciona a gran velocidad, y que una de las grandes responsabilidades de los departamentos de RRHH es la correcta adaptación a un cambio continuo y el óptimo aprovechamiento de cada una de las oportunidades.
En definitiva, el rol del área de los RRHH cada vez tendrá más peso en la toma de decisiones de dirección ya que la gestión del talento es una prioridad en el mundo digital y el motor para prosperar en un panorama tan competitivo. Además si son proactivos, innovadores y tienen capacidad de adaptación, facilitarán en gran medida que la compañía alcance su meta.