
En este artículo vamos a profundizar en la psicología Gestalt y en las claves que nos ofrece en relación con el diseño. Estos principios son interesantes tanto para diseñadores como para developers, pues muestran insights lógicos en los que merece la pena pensar.
En muchas ocasiones nuestro cerebro está acostumbrado a pensar una y otra vez en caminos enrevesados. Con estos principios obtendremos algo de claridad en torno a cómo funciona «el orden» en la disposición espacial (pero también mental).
Ley de la Prägnanz
Ante una imagen ambigua o compleja, el intérprete tiende a percibirla de la forma más sencilla posible. Sin duda, este es un principio clave de la psicología Gestalt. Ante lo complicado, preferimos lo simple y ordenado. El orden aporta seguridad y, además, es más sencillo de procesar para nuestro cerebro.
Así, ante formas complejas, conviene simplificar, reorganizar en componentes y partes más simples y manejables para que el trabajo pueda tener éxito.
El cierre
Ante lo caótico, buscamos un patrón reconocible. Aquí ocurre como en el caso anterior: si vemos varios elementos de caos, lo que buscamos es un patrón de orden que nos permita pensarlos mejor. Cogemos todas las partes, buscamos patrones y nos hacemos una idea más simple de lo que estamos viendo gracias a esos patrones.
De alguna manera, nuestro ojo trabaja menos habiendo identificado dichos patrones.
La clave del cierres en cuanto a diseño es ofrecer los suficientes patrones como para que no le resulte un gran esfuerzo a nuestro ojo y nuestra mente completar la figura:
Conectividad uniforme
Los elementos conectados visualmente se conciben como más relacionados que aquellos que no tienen conexión. Este principio es claro: si queremos conectar conceptos debemos formalizar visualmente dicha conexión, para que el ojo rápidamente pueda captarla.
Regiones comunes
Hay otra forma de mostrar varios elementos conectados entre sí, y es encerrándolos dentro de algo, como por ejemplo un recuadro. A esto se le considera crear una región: no hace falta que estén conectados entre sí porque los engloba un recipiente.
Figura y fondo
Todos los elementos se perciben de dos maneras: o como figura (elemento enfocado), o como fondo (fondo sobre el que descansa una figura). Como vemos en la imagen, aquí entran en juego los elementos positivos y negativos de un mismo espacio. La clave aquí está clara a nivel de diseño: procurar que el ojo separe las figuras a destacar de su fondo para que pueda entender de un solo vistazo, rápidamente, qué está viendo.
Conviene evitar efectos como el de la imagen, donde la ambigüedad es muy alta y no se sabe qué predomina, si figura o fondo.
Continuación
Los elementos dispuestos en una línea o curva se consideran más relacionados que los elementos que no están en dicha línea o curva. Así, el ojo tiende a seguir las proyecciones geométricas del diseño. Si ponemos dos o más elementos en una diagonal, el ojo entenderá esa dirección y lo lógico es que le de más importancia a un tercer elemento de esa diagonal que a un elemento exterior.
De esta manera, podemos guiar la vista de quien observa nuestro diseño siguiendo este principio.
Paralelismo
Dos elementos paralelos tienden a relacionarse entre sí más que dos elementos que no son paralelos. Como vemos, las líneas implícitas de todo diseño son tenidas en cuenta en todo momento por el ojo. Así, los elementos paralelos se consideran de alguna manera relacionados.
Simetría y orden
Existe una tendencia entre las personas a percibir los objetos como formas simétricas formadas alrededor de su centro. Una vez más, volvemos a la noción de orden, que se liga a la de simetría. Preferimos el equilibrio en la composición frente al desorden.
Una disposición simétrica ante los ojos de un diseño permite que estos perciban más rápidamente lo esencial a captar, y puedan centrar sus recursos en los detalles.