
En este artículo profundizaremos en un sencillo principio: la regla del 80/20. Y en cuáles son sus implicaciones y cómo puede ayudarnos a mejorar nuestro trabajo como programadores.
Qué es la regla 80/20
Con la regla 80/20 nos referimos al principio de Pareto, también conocido como Ley de los pocos vitales. Esta regla dice que cuando un grupo de personas contribuye a un efecto común, es la proporción más pequeña, el 20%, la que contribuye a la mayor parte del efecto.
Otra forma de expresarla sería decir que para que para muchos eventos, el 80% de los efectos proviene del 20% de las causas.
La regla del 80/20 se puede aplicar a muchos casos y siempre sirve de ayuda para la optimización. Vamos a bajarla ahora con ejemplos concretos, para comprender cómo se puede aplicar este principio a la jornada laboral de un programador.
Tener en cuenta la flexibilidad de horario
La jornada laboral flexible tiene ciertas ventajas frente a la jornada laboral clásica. Muchas veces ocurre, para el trabajador que tiene que estar de 9 a 18, que las últimas dos horas se hacen difíciles. Suele ser más fácil trabajar por la mañana, estando frescos, que ya por la tarde, cansados y habiendo acumulado muchas horas. Aquí vemos esta regla aplicada: la mayor parte del trabajo la hicimos cuando estábamos frescos.
Por eso, adoptar un horario laboral más flexible con pausas y descansos más prolongados, puede ayudarnos a optimizar nuestro trabajo: cada vez que nos pongamos a trabajar lo haremos frescos. Y dejaremos de hacerlo antes de que entre el cansancio.
De esta manera, uno puede trabajar en dos tandas de tres horas, poniendo en medio un descanso generoso, y seguramente produzca lo mismo o más que con ocho horas seguidas de trabajo.
Priorizar el trabajo
Si aplicamos la regla 80/20 a la clásica lista de tareas, veremos que de la mayor parte de tareas, el 20% de ellas te ocuparán el 80% del tiempo, y luego tendrás muchas microtareas que podrás hacer en un momento. Pensándolo así, puedes generar dos listas:
- Tareas que se pueden terminar rápido
- Tareas lentas o que requieren de varios días / sesiones
En ocasiones, uno empieza por una tarea difícil y se le pasa el día invertido en ella. Al final de la jornada tiene la impresión de no haber avanzado. Con una doble lista a partir del criterio abstracto 20/80 podremos acabar algunas tareas de la lista rápida, y luego tener claro que los proyectos largos van a largo plazo, y desglosarlos a su vez en partes.
Hacer este tipo de clasificación te permite en términos absolutos tener más tareas terminadas y que eso sea un elemento de motivación.
la regla 80/20 a la hora de crear un programa
Si aplicamos de nuevo la regla 80/20 a algo más concreto del trabajo del programador, hacer programas, tenemos la siguiente afirmación: El usuario final utilizará tan sólo un 20% del total de herramientas del programa. En ese 20% debes poner el 80% de tu esfuerzo.
Aplicando esta regla al conjunto de funcionalidades de un programa, podrás separar las que serán más utilizadas y centrarte primero en ellas, teniendo así un criterio de prioridad definido.
La regla 80/20 cuando se estudia
También podemos aplicar la regla 80/20 al aprendizaje. Tan sólo necesitas aprender un 20% de una nueva materia para poder empezar a controlarla. En este sentido, debes comprender cuál es ese 20%. Si hablamos de un lenguaje de programación, buscaremos entender su lógica y sus fundamentos, antes que entrar en los detalles de sus funciones, por ejemplo.
Si habláramos de aprender a tocar la guitarra, nos centraríamos en aprender los acordes y las escalas, y el funcionamiento general del instrumento. Centrándonos en eso tendríamos la base para desarrollar infinidad de cosas. Si, en cambio, al estudiar nos centramos de entrada en elementos secundarios, podemos tardar mucho más en tener claro algo.
Aplicada también al proceso de depuración
El 80% de los errores se concentran en el 20% del código. Si observas detenidamente esta lógica verás que tiene sentido. Allí donde cometemos errores es probable que cometamos más errores. Así que si detectamos en el código un error, conviene que nos centremos mucho en todo ese pedazo de código: probablemente encontremos más errores cercanos.
De la misma manera que en los casos anteriores, esta sencilla regla nos da pautas que de alguna forma optimizan nuestro tiempo y nuestro trabajo. En esencia la regla nos dice dónde merece la pena prestar más atención para obtener un mejor resultado.
Conclusión
Estas serían algunas de las aplicaciones posibles de la regla 80/20. Como veis, es simple pero muy lógica en su aplicación. Teniéndola en mente, podremos optimizar nuestras tareas con una base psicológica demostrada.